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Actuar sin actuar: la acción que ayuda a silenciar

    Actuar sin actuar Teresa Guardans

    Palabra y Silencio

    Hay muchas propuestas de buscar el silencio como antídoto contra la dispersión, contra los efectos de ese estrés dañino, y es interesante esa ayuda para calmarnos, pero… hay mucho más que decir sobre el silencio.

    Palabra y silencio son dos pilares de la cognición humana. Dos vías que se complementan en nuestra relación con la vida: pensar y contemplar.

    La palabra ordena, separa, simplifica, abstrae, interpreta, filtra, describe, gestiona…

    El silencio atiende, escucha, se abre a la recepción de la presencia del existir. Es puerta al reconocimiento, a la valoración. Es fuente y fundamento de la percepción asombrada, del interés gratuito, de veneración… ¿Por qué?

    Parafraseando a Marià Corbí, el mundo se nos muestra, pero no lo percibimos automáticamente, necesitamos aprender a mirar, ejercitando el prestar atención, pero no con la atención fluctuante que gestiona mil cosas, que salta de un punto a otro de la cotidianidad sino con la atención más focalizada en el presente, donde, paradójicamente, el sujeto que mira (el yo) se vacía y se abre hacia lo otro, hacia la Vida.

    Ahondamos en la práctica del silencio, ejercitando la herramienta cognitiva de la atención, atención focalizada y abierta a lo que se presente. Y ahondamos bajando el volumen del yo, de modo que no ocupe todo nuestro espacio mental, de modo que podamos liberarnos de su dictadura.

    ¿Qué es el Silencio?

    Silencio no es quedarse como piedra, ni alejarse de la realidad.

    Silencio es desocupar para poder recibir

    Silencio es predisponerse a atender , a recibir, a escuchar, es abrirse a la realidad. 

    Silencio es detener la mirada utilitaria para poder ver desde la gratuidad. Para que nazca un conocimiento silencioso que brota del misterio de uno mismo que es el misterio del cosmos.

    Actuar sin actuar

    El Bhagavad Gita habla de quien encuentra el silencio en su actuar y comprende que el silencio es acción, esa persona ve la luz y halla paz.

    El Tao Te King habla del sabio, que adopta la táctica del no-hacer y practica la enseñanza sin palabra. Señala poéticamente como se abren puertas y ventanas en los muros de una casa pero es el vacío lo que permite habitarla. ¿Sería el silencio el vaciado que nos permite ser más nosotros mismos?

    ¿Y como se diferencia esa no acción de la otra acción?

    Actuar seria adoptar un papel, un personaje, vivir en nuestra personalidad con su historia, hábitos, memorias y defensas aprendidas. Actuar bajo el patrón de nuestras necesidades, especialmente de reconocimiento de los demás. Actuar es ser reactivo a la actitud de los demás hacia nosotros. Ese actuar obstaculiza la Vida que todo lo es.

    No-actuar sería dejar caer el disfraz, dejar de identificarnos con el escenario y el personaje principal, y descubrir al ser que somos cuando nos atrevemos a quitarnos la careta. No es pasividad, es interrumpir automatismos, para vivir la vida que es, no la realidad mental que fabricamos día a día.

    Nisargadatta expresa inspirado como es esta acción que es no acción: “La flor llena el espacio de perfume, la vela de luz. No hacen nada y, sin embargo, cambian todo con su mera presencia. Su presencia misma es acción.

    Etty Hillesum, en su diario en el campo de concentración de Westerbork, expresa la importancia de conectar con esos claros de paz interior para poder irradiar a los demás, en su caso, en una situación terrible.

    Thomas R. Kelly expresa la perplejidad y el malestar interior de vivir sin momentos dedicados al silencio del corazón, de vivir en un ritmo enloquecido de obligaciones, llevando cargas que nos tensan cuerpo y mente. Reclama buscar ese centro infinito dentro de nosotros, que unifique nuestra vida dispersa, dejarnos guiar por esa voz y por la paz que surge desde ese Centro. ¿La vida no se haría más sencilla, más serena, más radiante?

    Concluyendo con una frase de Rafa Sanchez en su libro Sed:  “La tragedia no es desaparecer. Es no estar en nosotros mientras somos.”

    * VII Jornadas Más Que Silencio, con Teresa Guardans

    Actuar sin actuar: la acción que ayuda a silenciar” es el título de unas jornadas organizadas por el centro Más Que Silencio, celebradas en Madrid, en el colegio mayor Loyola el 15 y 16 de Febrero de 2020, y dirigidas por Teresa Guardans. Teresa, filóloga y humanista, plantea este encuentro como un espacio de reflexión e interiorización, siguiendo una exquisita selección previa de textos espirituales clásicos y contemporáneos, reseñando tanto textos orientales extraídos del Tao Te King y el Bhagavad Gita, como textos de Santa Teresa de Jesús, Nisargadatta, Javier Melloni, Marià Corbi, etc. Estos textos sirven de partida para la reflexión sobre lo que es la experiencia del silencio, como forma de acción que pretende potenciar una visión diferente de la realidad y una relación con la vida más plena.

    Para mí, ha sido una oportunidad de recordar lo que ya sabemos, de forma más o menos consciente: que la vía meditativa o del silencio es otra manera de dirigir la atención, de manera más sostenida, más fuera del tiempo y de las andanzas de nuestro yo.

    La lectura de textos de diverso origen nos confirma que hay muchas maneras de expresar la vivencia profunda, de apuntar a lo esencial y que a cada cual interpela o da luz con diferente matiz o intensidad.

    Escuchar la exposición de Teresa me lleva a agradecer su claridad, la ayuda que da al exponer temas profundos con lenguaje sencillo. Reflexionar con Teresa es un motivador para retomar la práctica, que muchas veces decae con la rutina y el ajetreo diario.

    Agustín Prieta
    Actuar sin Actuar: La acción que ayuda a silenciar
    ESTRATEGIAS Y MEDITACIONES PARA EL BIENESTAR

    Inicialmente formado en Psicología Cognitiva, Agustín Prieta ha potenciado la práctica terapéutica con la visión humanista y transpersonal, la nueva Psicología Positiva, la Psicología Energética y las terapias basadas en Mindfulness. Practicante de Yoga y Meditación desde hace más de 20 años, ha confluido en el Mindfulness y en sus enfoques terapéuticos.

    Su vocación didáctica le ha motivado a impartir cursos donde combina la Psicología, diversas técnicas de meditación, y la sabiduría de la tradición espiritual. Imparte diversos cursos formativos, entre los cuales predominan últimamente los talleres de iniciación al Mindfulness. Realiza también sesiones abiertas de prácticas de Yoga suave meditativo y grupos de meditación.

    Actualmente, colabora como voluntario con Más Que Silencio, dirigiendo sesiones de Yoga Nidra una vez al mes aproximadamente. Puedes encontrar este y otros artículos en su blog personal: Estrategias y Meditaciones para el Bienestar.