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Descubre tu eneatipo para “despertar” a tu verdadero ser

    eneagrama

    Somos seres en continua búsqueda

    ¿Has deseado alguna vez tener un cuerpo mejor, un trabajo diferente, una relación menos tóxica…?

    Cada uno de nosotros albergamos en nuestro interior ideas o deseos sobre lo que creemos que necesitamos. A todos nos mueve, con distinta intensidad, un desasosiego interior, que probablemente experimentamos como sensación de que nos falta algo. Ciertamente, creemos que, si adquirimos ese objeto de deseo; que, si obtenemos ese trabajo al que aspiramos o esa relación considerada perfecta, desaparecerá el desasosiego y nos sentiremos plenos y satisfechos. Luego, la experiencia nos enseña que los “objetos” nuevos nos producen un bienestar transitorio, que el trabajo no corresponde a las expectativas que nos habíamos creado o que la relación no nos llena completamente en el modo que habíamos imaginado.

    ¿Qué es, pues, lo que los seres humanos buscamos en realidad? ¿Qué nos mueve a estar en actitud de constante búsqueda? ¿Dónde podemos bucear para encontrar respuestas y saber quiénes somos, para qué estamos aquí o cómo podemos mejorar nuestras relaciones con los demás?

    A lo largo de la historia del conocimiento se han propuesto muchos sistemas psicológicos y espirituales que han explorado la personalidad del ser humano, convencidos de que el conocimiento de los tipos de personalidad es necesario en todos los ámbitos de nuestra vida, desde el educativo al laboral, pasando por el científico, la literatura, la terapia… para indagar en esas preguntas y obtener algo más de claridad sobre algo tan esencial. Nuestras inquietudes como seres humanos son universales, pero la forma de expresarlas es mucho más particular o personal, determinada por el “filtro” con el que afrontamos la vida y que no es otro que nuestro tipo de personalidad.

    ¿Y si existiera un sistema que nos capacitara para adquirir más conocimiento sobre nosotros mismos y los demás? ¿Y si este sistema fuera capaz de mostrarnos nuestras debilidades y fortalezas en las relaciones interpersonales? ¿Y si este sistema no dependiera del sexo, ni las culturas, la fecha y lugar de nacimiento, las opiniones de gurús, sino de nuestros rasgos de personalidad y de nuestra disposición a explorarnos con sinceridad?

    Este sistema ya existe, y se llama Eneagrama. Y en los siguientes párrafos trataremos de ver qué es, cómo funciona y para qué puede sernos útil.

    Eneagrama: definición y significado

    El Eneagrama es un sistema de nueve tipos de personalidad que combina la sabiduría tradicional con la psicología moderna, una poderosa herramienta para entendernos a nosotros mismos y a las personas con las que nos relacionamos. Representa, por tanto, los nueve tipos de personalidad fundamentales de la naturaleza humana y sus complejas interacciones.

    El nombre Eneagrama viene del griego: ennea (nueve) y gramma (figura), por lo que su significado literal sería “figura de nueve puntas”.

    La esencia del eneagrama es el conocimiento universal de que todos los seres humanos somos presencias espirituales encarnadas en el mundo material y que misteriosamente compartimos la misma vida y el mismo espíritu del Creador.

    Como herramienta tiene tres grandes ámbitos de aplicación: Crecimiento personal y espiritual; Relaciones exitosas en el hogar y en el trabajo; Desarrollo del liderazgo, creación de equipos y habilidades de comunicación para los negocios.

    ¿Qué nos dice el Eneagrama?

    El Eneagrama describe tres centros de inteligencia y percepción con sus tríadas de eneatipos correspondientes: Cabeza, Corazón y Cuerpo. Aunque todos los individuos tenemos estos tres centros, cada uno de los nueve tipos de personalidad tiene una fuerza particular en uno de ellos. Nuestra estructura interna de carácter, así como nuestra forma de estar en el mundo, se basa en este centro principal. Comprender nuestro centro principal es una clave importante para desarrollar nuestro potencial personal y profesional y superar nuestros puntos ciegos.

    El Centro Intelectual utiliza la mente para el lenguaje y el pensamiento racional, las ideas y las imágenes, los planes y las estrategias. Los eneatipos 5, 6 y 7 forman la tríada mental o intelectual.

    El Centro Emocional utiliza el “corazón” para los sentimientos positivos y negativos, la empatía y la preocupación por los demás, el romance y la devoción. Los eneatipos 2, 3 y 4 forman la tríada emocional.

    El Centro Instintivo utiliza el cuerpo para el movimiento, la conciencia sensorial, el conocimiento visceral, la seguridad personal y la pertenencia social. Los eneatipos 8, 9 y 1 forman la llamada tríada instintiva.

    El trabajo con el Eneagrama comienza cuando uno identifica su eneatipo y empieza a comprender sus características dominantes. Los nombres que reciben de forma genérica para identificar los tipos de personalidad son los siguientes: 

    • Tipo 1: El reformador
    • Tipo 2: El ayudador
    • Tipo 3: El triunfador
    • Tipo 4: El individualista
    • Tipo 5: El investigador
    • Tipo 6: El leal
    • Tipo 7: El entusiasta
    • Tipo 8: El desafiador
    • Tipo 9: El pacificador

    Según el Eneagrama, cada uno de los nueve tipos de personalidad tiene su propia manera de ver el mundo, su interpretación de la realidad. Esas “gafas” con las que cada eneatipo ve el mundo, están relacionadas con lo que cada uno necesita para su supervivencia y satisfacción en la vida; impulsan las motivaciones y los miedos más profundos, y configuran la perspectiva a través de la cual vemos a las personas que nos rodean.

    Comprender nuestro eneatipo y cómo este “colorea” nuestras percepciones puede ayudarnos a ampliar nuestra perspectiva y a enfocar las situaciones de forma más eficaz. Entender el eneatipo de una persona nos ayuda a ver por qué se comporta de esa manera. 

    Cada eneatipo tiene un conjunto de creencias básicas que le motivan constantemente a realizar determinadas acciones y le guían a tomar ciertas decisiones. Un comportamiento que puede parecer confuso o contradictorio puede explicarse a menudo cuando entendemos el eneatipo de esa persona.

    El eneagrama también nos ayuda a entender cómo reaccionan las personas ante el estrés. Al describir cómo cada eneatipo se adapta y responde a situaciones tanto estresantes como de apoyo, el Eneagrama muestra las oportunidades de desarrollo personal y proporciona una base para la comprensión de los demás.

    El triple símbolo del Eneagrama

    La base del Eneagrama, como hemos mencionado, es un símbolo geométrico de nueve puntas. George Ivanovich Gurdjieff, el responsable de introducir el símbolo del eneagrama en el mundo moderno, explica que el símbolo del eneagrama tiene tres partes “que representan tres leyes divinas que rigen toda la existencia”: el círculo, el triángulo y la hexada. 

    El círculo representa la unidad, la totalidad y la unicidad. Alrededor del círculo se sitúan los nueve puntos (personalidades), numerados en el sentido de las agujas del reloj y espaciados uniformemente. En su interior hay un triángulo, entre los puntos 9, 3 y 6, que representa la “Ley de Tres” descripta por Gurdjieff, según la cual todo lo que existe es resultado de la interacción de tres fuerzas (las que existan según cada situación o dimensión dadas). La tercera parte de este símbolo triple es la hexada, a modo de un hexágono irregular que conecta los puntos 1-4-2-8-5-7. Uniendo los tres elementos obtenemos el eneagrama. Un símbolo que representa la integridad de una cosa, cómo su unidad resulta de la interacción de tres fuerzas y cómo evoluciona o cambia con el tiempo.

    Los eneatipos situados a ambos lados de cada Tipo central se denominan alas (el 1 y el 8 serían las alas del 9). Se cree que las alas representan estilos de personalidad afines a los que podemos transitar para desarrollar nuevas facetas de nosotros mismos.

    Muchas personas se identifican fuertemente con la descripción de una o ambas alas, además de su eneatipo primario, y comprender la influencia de las alas del Eneagrama puede ayudar a añadir más matices a la comprensión de uno mismo.

    Cada eneatipo básico del Eneagrama también está conectado por dos líneas a otros dos tipos básicos; por ejemplo, el Tipo 1 está conectado al Tipo 7 y al Tipo 4. La primera línea conecta con el tipo que la persona ha dejado atrás o reprimido en la infancia; las características de este tipo deben reintegrarse para que la persona se desarrolle. La segunda línea conecta con el tipo en el que la persona puede crecer una vez que esté preparada para alcanzar un estado de desarrollo superior.

    Estas líneas de conexión destacan cómo cada tipo básico posee puntos fuertes indispensables, pero al mismo tiempo tiene lados más oscuros que están llenos de desafíos. La inclusión de estas líneas hace que el Eneagrama pase de ser un modelo de personalidad puramente descriptivo a uno dinámico, que muestra cómo la personalidad puede cambiar en diferentes condiciones.

    Cómo funciona el Eneagrama

    A medida que cada persona llega a la edad adulta, encontrará que sus motivos y temores están dominados por uno de los nueve tipos de personalidad del Eneagrama. Su tipo básico está influenciado en gran medida por factores biológicos, pero también por las influencias ambientales que recibe al crecer, como la dinámica familiar o las relaciones con sus padres.

    El Eneagrama utiliza un sistema de números para designar cada tipo. Como es un sistema horizontal de crecimiento, ningún número es mejor que otro. Los individuos pueden relacionarse con más de un tipo, pero la opinión general es que las personas no cambian de una personalidad del Eneagrama a otra. Más bien, resuenan con diferentes rasgos dependiendo de sus niveles generales de salud.

    Cada uno de los nueve tipos tiene sus propias motivaciones y miedos clave que guían en gran medida sus acciones y decisiones. 

    Para que el trabajo de transformación con el Eneagrama de la personalidad sea efectivo y funcione tienen que converger tres elementos clave: la presencia (percepción consciente), la práctica de la autoobservación (adquirida del conocimiento de uno mismo) y la comprensión de lo que se experimenta (interpretación proporcionada por un contexto mayor como una comunidad o sistema espiritual).  El Ser aporta lo primero, tú aportas el segundo y el eneagrama aporta el tercero. Cuando se unen estos tres elementos pueden ocurrir cosas con rapidez. 

    Historia del Eneagrama

    No conocemos el origen exacto del Eneagrama, pero sabemos que tiene una historia ecléctica. Algunos suponen que tiene sus raíces en Babilonia alrededor del año 2.500 a. de C., pero hay pocas pruebas fehacientes de que sea así. Otros sostienen que podría tener raíces en el pensamiento griego clásico (por su derivación de la geometría y las matemáticas). De igual modo, las ideas que finalmente llevaron al desarrollo de la psicología de los nueve tipos se remontan, por lo menos al siglo IV y tal vez antes. Como dato curioso, se ha afirmado que Dante parecía conocer muy bien el Eneagrama, ya que los personajes de La Divina Comedia se corresponden en gran medida con los tipos del Eneagrama.

    Lo que sí sabemos es que el sistema moderno del Eneagrama es obra de autores contemporáneos. Georg Ivanovich Gurdjieff, místico y maestro espiritual, introdujo el modelo como símbolo espiritual en la década de 1930, y llegó a las costas americanas en la década de 1960. Otros maestros notables del Eneagrama en el siglo XX son Óscar Ichazo y Claudio Naranjo. Naranjo, un psiquiatra chileno, conoció el Eneagrama a través del trabajo de Ichazo y es más conocido por haber introducido el Eneagrama en el campo de la psicología moderna. Después de hacer un curso con Oscar Ichazo, empezó a desarrollar y enseñar su propio enfoque sobre el Eneagrama.

    Fue a partir de los años 80 y 90 cuando el uso de esta técnica se extendió de mano de muchos otros referentes como Helen Palmer, Don Richard Riso, Richard Rohr y Elizabeth Wagele. 

    El objetivo de todas estas figuras del campo de la psicología, psiquiatría y crecimiento personal era simple a la vez que muy elevada: ofrecer una herramienta de autoconocimiento para trabajar los puntos débiles y las limitaciones y alcanzar así nuestro máximo potencial.

    ¿Para qué sirve el Eneagrama?

    El Eneagrama de la personalidad constituye una vía de trabajo interior para el desarrollo y crecimiento personal. Puede ser utilizado como poderosa herramienta de autoconocimiento para llegar a comprender mejor las motivaciones y aplicar ese conocimiento a cualquier área de la vida, desde la resolución de conflictos hasta la dinámica de equipos, el liderazgo y la inteligencia emocional.

    • A través del eneagrama podemos conseguir que se alineen los tres centros de inteligencia para alcanzar el equilibrio entre lo que sentimos, lo que pensamos y cómo actuamos.

    • El Eneagrama de la personalidad describe las “luces” y las “sombras”, las fortalezas y áreas de mejora de cada eneatipo. Por lo que la identificación del eneatipo será el inicio del camino y no el fin. Un camino que nos servirá para entendernos, comprendernos y aceptarnos mejor.

    • A través de la autobservación podemos empezar a ser más conscientes de nuestros propios patrones de comportamiento y cómo se corresponden con nuestro eneatipo. Nos permite “despertar” para ponernos a trabajar en los comportamientos que nos limitan, que nos desagradan o que son insanos, para volver a nuestro SER esencial.

    • El Eneagrama de la personalidad nos da la posibilidad de descubrir quiénes somos realmente, de reconocernos, de aceptar nuestras aristas menos “deseables” y trabajar para ser lo mejor que podemos llegar a ser: personas más sanas, equilibradas, serenas y presentes.

    • En cambio, no debemos utilizarlo para actuar como “expertos”, colocando etiquetas a los demás, pensando que sabemos más de otras personas que ellas mismas. Tampoco para encontrar en ello la justificación por nuestro comportamiento.

    • Con el Eneagrama de la personalidad adquirimos mayor capacidad de comprensión de otras personas cuyos comportamientos son tan diferentes a los nuestros. Encontraremos la explicación en su motivación para pensar, sentir y actuar de esa forma. A la vez, nos sentiremos más flexibles y tolerantes.

    • Nuestras relaciones con otras personas mejorarán (en la medida en que nosotros queramos que lo hagan). La relación con nosotros mismos será mejor y esto se verá reflejado tanto en nuestra vida personal como profesional.

    Dado que identifica las oportunidades de desarrollo de cada eneatipo, se ha utilizado ampliamente en áreas como el asesoramiento, la psicoterapia, el desarrollo empresarial, la educación, el acompañamiento espiritual…

     

    El sistema ha servido de inspiración para múltiples test de personalidad del Eneagrama, así como para libros sobre una variedad ecléctica de temas, desde el desarrollo personal y el crecimiento espiritual, hasta las relaciones e incluso el desarrollo profesional.

    ¿Dónde ponerlo en práctica?

    A partir de marzo se pondrá en marcha el Taller de profundización sobre el Eneagrama con el que Más Que Silencio estrena su programación del nuevo curso. Tendrá una duración de cinco sesiones, de dos horas de duración cada una de ellas, en las que se podrá explorar y practicar lo que en este artículo hemos intentado condensar.

     

    ¡Una oportunidad única de profundizar en el misterio de nuestra verdadera identidad!

    Bibliografía

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