Acerca de la meditación
Meditar es aprender a vivir en profundidad. Es un tiempo de aprendizaje y atención que va despertando un trasfondo de conciencia y que va configurando una determinada manera de relacionarnos con nosotros mismos, los demás y el mundo.
Hay una estrecha correlación entre el cuerpo, la mente, los sentimientos y las emociones y ese trasfondo se hace más consciente cuanto más armónica sea la relación entre el cuerpo, el pensamiento y las emociones. Al mismo tiempo, esta armonía dependerá también de las relaciones de nuestro ser con el exterior, como el trabajo, las relaciones humanas… Pero también funciona a la inversa, cuanto más nos conectemos con ese trasfondo, más armonía iremos provocando en otras áreas de nuestra existencia.
¿En que consiste el Mindfulness Cristiano?
Como otras técnicas de meditación, es un proceso de aprendizaje donde nos ponemos en contacto con lo mas profundo. Este yo profundo está mas allá de todas las meditaciones y se nos muestra a través de miles de rostros y formas. El dedo que señala la luna no es la luna pero sin el dedo nos podría costar saber hacia donde mirar para contemplarla.
En esta meditación, nos ayudamos con la lectura de un texto sagrado, fundamentalmente la Biblia. Los textos sagrados albergan una fuerza propia que ilumina nuestra vida, contienen milenios de sabiduría acumulada y, sobre todo, son lugar de encuentro con el Misterio y con Dios. No atendemos a la literalidad del texto, dejamos a un lado lo ya conocido y sabido. Ponemos una mirada ingenua, nueva como si la escucháramos por primera vez. Dejamos que el texto nos resuene, nos evoque, que caiga sobre nosotros como gotas de lluvia y que nos empape. Y desde ahí, en nuestro aquí y ahora, en nuestro estado anímico y emocional en el que hemos venido cada uno, vamos despertando y tomando conciencia de nuestro ser profundo.