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Experiencia Chi-Kung

    chi kung

    Suelto el control y respiro.
    Me abandono en mi silencio
    buscando entre mis latidos
    y en el fondo de mi pecho,
    al que siempre me acompaña,
    al que me mueve por dentro.

    Desde este latir constante,
    desde este sentimiento
    puede vivir el presente.
    Descubrir, que más que cuerpo,
    soy un alma libre y virgen
    aprendiendo del momento.

    Estoy sumida en la danza,
    En los lentos movimientos,
    en el fluir de mis sienes,
    en disfrutar de mi cuerpo.
    Respirando aquí y ahora,
    abrazando mis lamentos.

    Aquí puedo ser yo misma
    y olvidarme de mis miedos,
    de mi culpa y mis fracasos,
    de mi impaciencia y mi ego.

    Aquí el AMOR, me regala
    pedacitos de Su Cielo,
    que acompañan mi camino
    y me empujan al sendero.

    La guía se llama Elena,
    siento que es uno de ellos.
    Sé que le mueven los hilos
    del amor puro y sincero
    que sin buscar nada a cambio
    pone tu energía en ello.

    Una dicha conocerte y compartirte.
    Un placer coincidir en esta vida.
    Una inmensa gratitud por tu trabajo.
    Un honor si quisieras ser mi amiga.