Quizá alguna vez te hayas hecho esta pregunta. Te aportamos ideas, puedes ampliar y elaborar tu lista personal.
- Vivir en el momento presente.
- Aprender a valorar las pequeñas cosas.
- Conocerte.
- Identificar tus emociones y aprender de ellas.
- Abrirte a la transcendencia, el Misterio, la Vida, la Energía, el Dios que nos habita…
- Aceptar.
- Disminuir la ansiedad.
- Relajación muscular.
- Fluir con los cambios.
Quizá estas ideas te motiven a empezar o a perseverar en tu práctica. Pero nos gustaría destacar algo muy importante. A pesar de la hermosa lista que acabas de leer, la meditación se practica sin buscar ningún resultado.
Durante el silencio nos situamos desnudos, humildes, receptivos, viviendo el instante presente. En actitud de escucha. Al finalizar no evaluamos resultados según las expectativas, aceptamos lo que es y agradecemos.
Si buscas grupo para empezar o practicar puedes unirte a nuestras propuestas semanales y retiros. ¡Te esperamos!