Deseo compartir con vosotros , mi experiencia en el taller de Javier Melloni al que asistí por medio de Más Que Silencio.
Mi agradecimiento a Javier Melloni por su experiencia compartida en este taller, y también a Más Que Silencio por haber sido ese puente para darnos a conocer y sentir el nuevo momento que está surgiendo en las religiones, y en la espiritualidad.
Javier Melloni me ayudó a esclarecer el significado de la NO DUALIDAD, teniendo en cuenta el concepto de “Y” como parte de un todo, que incluye, no desde el “O” que indica separación, exclusión.
También me ayudó a afirmar mi vocación cristiana, no excluyendo, sino incluyendo, y a dar un paso más, juntos, desde otras vocaciones, religiones, espiritualidades y experiencias, caminar juntos hacia una meta: el AMOR, que nos une y acoge a todos sin exclusión.
Me ayudó a aclararme, a saber qué pasa y poner atención en “LAS CRISIS POR LAS QUE PASAMOS TODOS”, antes o después, y en varios momentos; tal vez lo que varía es la intensidad con la que se dan y la mayor o menor dificultad para salir de ellas.
Son movimientos en espiral y se dan tres espacios, tres momentos en esa crisis : Primero la formación de ese revuelo, esa crisis que se da en nosotros, y que se suele ir gestando, hasta que alcanza un punto álgido, que llegamos a la descomposición de nosotros, de no saber, de no aceptar, de una REBELIÓN dentro de nuestro ser, hasta que no podemos más, se llega a la cresta de la crisis, y nos hacemos conscientes de que no podemos, que nos supera, y viene la RENDICIÓN, y de la rendición pasamos a la ENTREGA, a abandonarnos en “…………..”, cada uno sabe. En mi caso en Dios. Me quedó muy claro que no pasamos de la REBELIÓN A LA ENTREGA, no podemos saltarnos el paso de la RENDICIÓN, ya que eso sería RESIGNACIÓN, y no nos ayuda a crecer y no es real.
Me siento muy identificada con Javier Melloni, cuando dice y expresó los dos movimientos que se dan en nuestro cuerpo, en nuestra respiración, inspirar y expirar, no retener, estos dos movimientos, se dan constantemente en nuestra vida, acontecimientos, relaciones, actividades, es la VIDA, recibir y soltar sin retener.
Para saber y tener una referencia si el camino que sigo es auténtico y verdadero, puedo tener en cuenta si los frutos que se están dando en mí es la compasión y la sabiduría, aunque no sea muy consciente por mi parte, pero sí percibido por los demás.
Me siento muy agradecida a Más Que Silencio por ser ese vínculo, ese espacio donde se está gestando, este devenir. Habrá otros espacios, otros lugares, pero bendito sea este espacio de Más Que Silencio que nos acoge y da lugar a caminar juntos, desde nuestra experiencia, religión, espiritualidad, incluyendo sin excluir.
Muchas gracias a Javier Melloni y a Más Que Silencio.
Maru.